Y digo “supuesta justicia”, porque si nada hacemos para fortalecer la seguridad, para recuperar la confianza, seremos todos culpables. Que no muera dos veces. Ojala que en un futuro no haya que “hacer memoria”, para recordar a Bárbara (Q.E.P.D.), sino que esté presente en cada una de nuestras acciones tendientes a prevenir este tipo de tragedias, a cuidarnos, a proteger a nuestros hijos y los de nuestro prójimo. Entre conversaciones sobre lo acontecido, sugiriendo tomar medidas civiles, me he sorprendido con las respuestas… “no comprendés, así es el sistema... estamos de manos atadas… no nos escuchan… no sabés como funcionan las cosas acá…” ¿Me tengo que sentir impertinente con esas palabras? ¿Por venir de otro país? ¿Acaso los argentinos son otra especie? Me parece que en todo el mundo sufrimos por las mismas razones. Y el dolor compartido no tiene nacionalidad. No hay un “acá” o un “allá”… hay un “nosotros”… del que circunstancialmente, ahora soy parte, y lo será mi hijo, que reitero, pretendo criar en esta ciudad, la de mi marido. No me conformo si como comunidad nos limitamos a expresar nuestras condolencias. Si las autoridades no nos escuchan, ¡no paremos de gritar, entonces!... Si “nadie hace nada”, ¡hagamos algo nosotros! Sacrifiquemos una tarde para proponer medidas, un plan de seguridad ciudadana preventiva, etc. Pudimos apreciar en las marchas (a las que sólo he apoyado moralmente, y no he asistido en forma personal, por complicaciones de salud), que no es tan difícil reunir a una sociedad comprometida. Algo podemos hacer. O mejor dicho, “debemos”.Dice la cultura popular que hay que comer pasas para la memoria… Una llamada para saber dónde están nuestros hijos, acordar un turno para llevarlos a casa; poner horarios; solicitar una ronda a la policía; o reunirse cada cierto tiempo para implementar acciones preventivas de delitos… que estas acciones sean nuestras “pasas” para recordar la tragedia ocurrida y evitar que a otra madre le sea arrancado un hijo por culpa de nuestra comodidad y de nuestras excusas. Pía Morbiducci de Durante.